La fintech que expande los horizontes de inversores inmobiliarios

La plataforma digital creada por la emprendedora argentina en 2016, proporciona acceso directo a oportunidades de inversión seguras respaldadas por activos reales internacionales especialmente seleccionados.

Crea un portafolio de bienes raíces internacionalmente diversificada desde 1.000 dólares de una manera simple y segura, mediante crowdfunding.

La firma pone en alquiler las propiedades y les paga a sus clientes (que pueden tener diferentes proporciones de la propiedad) las ganancias de la renta, que suelen estar en torno del 3 por ciento anual.

Luego, una vez que el inmueble supera el 20 por ciento de incremento de su tasación, en ese momento se pone a la venta, generando un retorno de inversión del 12 por ciento.

La licenciada en administración de empresas y máster en Economía explicó: «La gente que apuesta por este crowdfunding está comprando un activo, no se trata de una idea o una donación. En este caso los activos son las propiedades».

«Cuando empezamos no existía nada como esto. Siempre vi en Argentina un agujero muy grande en cuanto a educación financiera», admitió Gancedo.

Y recordó: «Durante mi experiencia como encuestadora de bancos, noté que la gente dejaba la plata en un plazo fijo y punto. Lo que quise hacer con Bricksave es dar más alternativas de inversión».

«Quería desarrollar una plataforma que ofreciera inversiones al ciudadano común, que no tiene acceso a inversiones globales», enfatizó la ejecutiva.

«Una característica de nuestro país es que estamos acostumbrados a invertir en ladrillos. Lo que yo quería es que pudieran comprar ladrillos en todo el mundo y de a montos pequeños, sin tener que adquirir todo el capital», aclaró Gancedo (foto) en el programa que conduce Carlos Manzoni, editor de «Economía» en el diario La Nación.

En ese sentido, precisó: «Tenemos un algoritmo que busca buenas oportunidades de negocio alrededor del mundo, después negociamos muy fuerte y adquirimos la propiedad a un precio mucho más barato que el que entrega el mercado, para luego venderla mucho más cara, generando a nuestros inversores una rentabilidad de alquiler durante el transcurso de la operación».

«Bricksave se ocupa de todo lo que es la administración del inmueble y la persona puede hacer la inversión de manera 100% digital», remarcó la especialista.

En cuanto a la proyección de la fintech, la directiva subrayó: «Hoy en día tenemos clientes de 19 países y contamos con propiedades en ciudades como Detroit, Miami, Nueva York, Viena, Barcelona, Valencia y muchas más».

«Cada ciudad o país tiene su rentabilidad distinta y la idea es que la gente pueda armar portfolios diversificados de propiedades, sin poner todos los huevos en una canasta», graficó.

Al ser consultada sobre la viabilidad del proyecto a futuro y su penetración en el mercado, la ejecutiva destacó la presencia de la marca en el mercado publicitario global.

«La contracara de tener una fintech es que tener que generar confianza desde un primer momento. Como a veces la regulación no acompaña los avances tecnológicos tan rápidos que van sucediendo es a la confianza a la que se debe apuntar».

«En ese sentido, nuestra compañía se asoció con un grupo europeo que llevó a diez empresas a cotizar en bolsa y tiene 80 compañías en su portfolio. Nuestra oficina central está en Londres y la principal sede en Latinoamérica está en San Pablo».

Sobre el cierre de la entrevista, Gancedo se refirió a la nueva estrella del mercado inmobiliario mundial, la ciudad estadounidense de Detroit, que en una década revivió de las cenizas gracias a la iniciativa denominada ‘Sección 8’.

«Allí el gobierno federal te paga el 80 por ciento del alquiler en la casa donde estás viviendo y te obliga a pagar con tu sueldo el otro 20 por ciento. Esto hace que se genere un círculo positivo», describió.

«Vos invertís en una propiedad, el gobierno se encarga de que el sitio funcione de acuerdo a todos las regulaciones y, mientras tanto, vos podés ahorrar y no te obligan a dejar tu trabajo. Esto genera un progreso personal, el valor de la propiedad aumenta y luego podés proyectarte a entrar en una hipoteca. Son políticas de Estado que se mantienen durante 20 años», graficó la experta.