Jean-Pierre Cecillon: “Argentina siempre fue un gran mercado para Kingston”
Este año la marca cumple 30 años de vida; tres décadas de evolución constante, haciendo frente a las exigencias y actualizaciones del dinamismo del mercado. En esta nota, el Director Regional de la empresa para SSA recorre junto a ITSitio la historia de la marca en Argentina, sus logros, sus desafíos.
“Conozco la empresa desde 1994 y trabajo desde el año 2000″
En un segmento que se caracteriza por las compras de empresas, adquisiciones, fusiones e incluso desapariciones sin dudas, es una marca que se celebra, y es el resultado de una visión de largo plazo de ambos fundadores John Tu y David Sun. Se debe también al respeto por algunas reglas sencillas que definen la cultura de Kingston como empresa. Para ellos, los dos pilares fueron el cuidado en la relación con los proveedores y con sus funcionarios, antes mismo que los clientes. La lógica era y es “si mis proveedores confían en mí y me abastecen correctamente y si mis empleados están motivados y contenidos, la empresa estará en condiciones de entregar los mejores productos y servicios, y conquistará la satisfacción y fidelidad de los clientes”, manifestaba Jean-Pierre Cecillon, Director Regional de Kingston para SSA y continuaba: “Conozco la empresa desde 1994 y trabajo desde el año 2000. Es una larga historia, que desde Brasil me ha traído a la Argentina. Me ha permitido conocer todo Sudamérica, y mucho de Centroamérica. Trabajar tantos países ha sido desafiante, y nunca un año ha sido igual al otro. Soy un afortunado, Kingston es una gran familia, con sus virtudes y defectos. Pero, más allá de cualquier cosa, soy feliz en mi trabajo”.
En cuanto a cómo ha vivido él en lo personal todos estos años, Jean-Pierre decía: “En sus comienzos, David Sun una vez se juntó con el dueño de AST – uno de los fabricantes de PC que desaparecieron en los 90- y este lo provocó preguntando por qué se estaba metiendo en un mercado tan aburrido como el de la memoria. Sun le contestó: “Porque cuando no fabriques más ningún PC, yo aún estaré vendiendo memorias aburridas para tus máquinas”. No solo estaba correcta su visión, porque además de sobrevivir más tiempo que AST, Kingston alcanzó un liderazgo indiscutible a nivel mundial como fabricante independiente de memoria RAM. También supo ingresar en el momento adecuado en el mercado de memoria flash, lo que nos llevó de las entrañas de la PC a las manos de los consumidores, con los USB y las diferentes tarjetas. El hito principal, en mi opinión, fue apostar siempre por la calidad, en mantener los elevados estándares y el testeo individual de todos sus productos, aun cuando pasamos a fabricar memorias genéricas y los millones de productos flash a cada mes”.
Y citaba dos ejemplos: “En los 90 Toshiba reconoció a Kingston como el fabricante original de sus memorias – algo único y absolutamente novedoso en la época. Y al principio de los 2000, la excelencia de nuestra ingeniería llevó a Intel a confiar en Kingston para abastecer el mercado con memorias Rambus, que era la tecnología elegida para el lanzamiento de su Pentium 4: solo dos empresas estaban a altura de este desafío, y Kingston era una de ellas”.
“Kingston es una empresa que siempre fue dependiente del canal de distribución y esto no ha cambiado»
En relación a Argentina, el ejecutivo planteaba que “siempre fue un gran mercado para Kingston. Llegó al país de la mano de Fabián Sperman y Acron, antes mismo que la empresa pudiera designar un manager para la región. Todo fue crecimiento hasta encontrarnos con la crisis de diciembre de 2001. Sin duda, 2002 fue el peor año, el más difícil, 90 días sin facturar ni un peso, después un tiempo largo de renegociación de deudas. Pero John Tu siempre miró con interés y simpatía el país. Otro momento crítico, pero donde Kingston fue flexible, ocurrió en el gobierno anterior, con el proceso de fabricación nacional, que pasaba a exigir módulos de memorias fabricados localmente para las licitaciones de Conectar Igualdad. Pero pudimos participar junto a algunos partners vendiendo nuestros componentes para la fabricación local, algo que ocurrió por primera vez en la historia de la compañía”.
En cuanto a la relación con sus partners, el vocero exclamaba: “Kingston es una empresa que siempre fue dependiente del canal de distribución y esto no ha cambiado. El modelo de negocios es el mismo en todo el mundo, solo vendemos a fabricantes y ensambladores y a mayoristas. De nuestro negocio mundial, la mitad es OEM, y la otra mitad es canal. Sin el canal sería imposible estar en más de 160 países”.
En Argentina, Kingston apuesta fuerte en el mercado gaming con su línea HyperX y el desarrollo de periféricos sin semiconductores. Por el lado corporativo, las prioridades están puestas en SSD y memorias de servidores que, impulsados por las aplicaciones de la nube, tienen una tasa de crecimiento sumamente interesante para la empresa en el país. “El mercado local es sui generis por las idas y venidas de las políticas de gobierno y la realidad es que hay retrasos en ciertas aéreas y en la oferta de productos, lo que obviamente representa una oportunidad. El año viene siendo muy positivo para nosotros, en comparación con un 2016 complejo; para Kingston el primer trimestre fue bastante más que un «brote verde», lo que nos permite encarar con optimismo todo lo que falta del 2017”, auguraba Cecillon.
