Una nueva temporada de #HablandoDeGaming comienza en ITSitio y para ponernos a tono, dialogamos con Durgan Nallar, director de Irrompibles y experto en la materia que nos cuenta lo que se vendrá en este 2017. Juegos, tecnologías y mucho más.
ESTADO DEL MERCADO
El anuncio de la eliminación de los aranceles de importación del 35% para computadoras de escritorio, notebooks y tablets, anunciado en noviembre de 2016 por el Ministerio de la Producción, estaría vigente desde abril. Entre tanto, el mercado sigue planchado. Los consumidores, ante el anuncio que cayó cerca de la Navidad, están esperando la prometida disminución del 50% en el precio de estos bienes, con lo cual las ventas se mantienen deprimidas. Todo el que no necesita ya mismo un equipo o reemplazar el que tiene, preferirá, como es lógico, demorar un par de meses su compra. Esto abre un escenario de incertidumbre para los canales de venta, pero con una solución política de fondo (aunque a largo plazo) que parece ir en la dirección correcta.
En términos económicos, desde el gobierno insisten en que el objetivo es reducir el precio y mejorar la calidad de los productos. Desde una perspectiva social, esto a su vez tendría el beneficio de disminuir la brecha tecnológica. La sinergia de ambas esferas debería redundar en un incremento del consumo tecnológico. Una cosa realimenta la otra. Entonces esto abre una perspectiva favorable, porque si existe mayor consumo, existe mayor oferta.
Se ha dicho que en la Argentina, a modo comparativo, los equipos cuestan al consumidor final un 50% más caros que en Chile, un 80% más caros que en Colombia y un 175% más que en los Estados Unidos. La intención del gobierno parece orientarse a reordenar el mercado facilitando la importación para sanearlo y, como paliativo, creando programas que permitan el reconversión de la industria de producción nacional, la más afectada por esta apertura.
Durante el año pasado la mayoría de los productores de equipos han comenzando la lenta y en general penosa transferencia de las áreas de producción a las de comercialización, preparándose para un escenario donde los productos importados vuelvan impracticable la actividad inicial. Se han producido cierres y despidos como en BGH y Banghó. Para atenuar la situación, desde el Ministerio prometen programas de capacitación y ayudas económicas para el caso de los 1000 empleos que se perderían en la reconversión, de un total de 4900 puestos de trabajo registrados (doce mil, según fuentes no oficiales). Se espera, asimismo, que en tres años la nueva política de importaciones logre generar 15000 empleos nuevos en el sector.
PROBLEMÁTICA
Así las cosas, los canales atraviesan un espacio de incertidumbre y el problema concreto es mucho más simple de expresar: se vende poco y nada. Los problemas que atraviesan retailers y resellers tienen que ver con la todavía elevada presión impositiva y la disminución del poder adquisitivo de los consumidores, que son en definitiva el objetivo final. Si bien es cierto que durante la gestión de gobierno anterior se soportaron altos costos operativos, por mencionar uno de los mayores inconvenientes, había un nivel de ingresos del salario que tendía a compensar el grave desequilibrio en la cadena de comercialización del sector.
De manera que hemos de esperar para saber si la prometida eliminación de los aranceles de importación podrá elevar los índices de ventas, porque dependen de cuánto puede gastar un consumidor estándar, que a su vez va enlazado a factores macroeconómicos como el índice inflacionario. El futuro escenario es imposible de prever para cualquier economista porque, por desgracia, la economía no es una ciencia exacta sino una ciencia social. El comportamiento de las personas es en general impredecible y mucho más durante las fases de transición entre modelos socioeconómicos.
En lo que todos podemos estar de acuerdo, es en que el sector necesita recuperarse.
Uno de los problemas tiene relación con la desconexión que existe entre los actores de los distintos canales. Productores, retailers y resellers navegan en ríos separados. Habría que encontrar maneras de acercarlos en un cluster sectorial integral, porque unos se necesitan con otros. Los retailers requieren la fuerza de distribución y venta de los resellers. Esto podría permitirles que tomen cierta distancia de las cambiantes políticas económicas, que en la Argentina fluctúan al capricho de los gobiernos.
UNA POSIBLE VÍA DE TRABAJO
No se trata, entonces, de competir sino de contribuir. Reunir esfuerzos para que los canales se conviertan en fuerzas vivas que capten la atención de los consumidores.
Hoy todos tenemos un problema central que no es la calidad de un producto ni su valor agregado, sino la visibilidad. Se necesitan maneras de poner a la vista de los consumidores todos los productos de la cadena. Puede ser a través de acciones promocionales pero también por medio de eventos conjuntos y espacios de difusión concentrados, a donde el consumidor pueda encontrar todo lo que busca y recibir asesoramiento profesional.
En el día a día, para un consumidor casual o estándar, adquirir un equipo es prácticamente un misterio, que resuelve sólo con la ayuda de amigos o conocidos porque confía en sus recomendaciones. Mientras siga siendo de esta manera como los canales esperan mejorar sus rendimientos y atravesar los vaivenes económicos, los problemas seguirán llegando.
GAMING
Los consumidores van a la caza de equipos, piezas de hardware y accesorios cuando sienten que los necesitan para obtener una gran experiencia en sus juegos. ¿Y cuándo surge ese deseo? Cuando hay productos de software (juegos) que empujan los requerimientos de hardware. En nuestro caso, como es natural, se trata de los lanzamientos de los juegos de alto nivel de producción, aquellos que llamamos «triple AAA», porque lucen una calidad máxima en diseño, arte y tecnología.
De manera que la totalidad de las compras de equipos de media y alta gama dependen de la inyección de juegos nuevos al mercado. Los juegos son la carnada, y sin carnada los gamers no pican, diga lo que se diga.
Analicemos el mundo de las consolas, que son equipos especializados en juegos y tienen un rendimiento en general óptimo porque los títulos desarrollados para estas máquinas (hablamos de PlayStation, Xbox y en marzo de Nintendo Switch) están a su vez optimizados para ese hardware en especial. Los desarrolladores de juegos de consolas no tienen que lidiar con montones de piezas diferentes de hardware ni combinaciones de placas de video o memorias.
Para el gamer de PC las cosas son muy diferentes. Necesita siempre más poder de hardware, pero sólo va a invertir en mejoras a su equipo si hay juegos AAA que lo ameritan. De lo contrario terminará adquiriendo una consola y olvidándose del problema.
Es interesante notar que ambos tipos de jugadores –de PC y consolas– no son iguales. Los primeros prefieren una buena máquina donde ver en el máximo nivel de detalle los juegos que los entusiasman. Prefieren incluso jugar con mouse y teclado.
La conclusión es que *todos* los canales necesitan hacer foco en la carnada. Es decir, ayudar en la visibilidad de los juegos para despertar la «necesidad» de adquirir hardware de nueva generación o por lo menos renovar partes de su equipo actual.
En el mundo de las PC los juegos multijugador al estilo League of Legends y Overwatch, identificados como deportes electrónicos, son los más jugados. Los demás títulos van cambiando cada mes, con algunos que se vuelven súper esperados y otros que pasan desapercibidos. Y cada año, cuando se realiza la Electronic Entertainment Expo (la de 2017 será en Los Ángeles del 13 al 15 de junio) se hacen los mayores anuncios. En ese momento aparecen las sorpresas y se difunden los juegos AAA que los gamers esperan tener en sus manos unos días o unos meses más tarde. El fogonero de las consolas es tan llamativo que los juegos de PC hace años apenas tienen presencia.
Quizás no estaría mal replicar esa enorme vidriera en el país, haciendo foco en las PC, de manera de alimentar a los gamers con el deseo de adquirir nuevo hardware. ¿Tal vez con un evento organizado por la totalidad de los canales, donde se dé visibilidad a los resellers de todo el país?
