Franz Erni, de Fortinet: “La seguridad es un habilitador de negocios: no vendemos desde el miedo”
El country manager de la marca en Perú destaca los pro y los contras que produjo la pandemia en términos de protección de la información en el ámbito corporativo. "Perú aún tiene un margen de concientizarse sobre el valor de la seguridad y cada vez más empresas comprenden que no se trata de un gasto, sino de una inversión".
En septiembre, Fortinet cumple once años de presencia en el Perú. En este período, la empresa experimentó un enorme crecimiento y sostenido: hoy cuenta con treinta empleados directos y escaló al primer puesto tanto en unidades como en market share del mercado de dispositivos de seguridad de la información. “Nada de eso hubiera sido posible sin nuestros socios de negocios: nuestra estrategia comercial está definida de tal manera que solo llegamos al cliente final a través de distribuidores y resellers que venden, instalan y dan soporte a nuestras soluciones”, explica Franz Erni, country manager de Fortinet Perú. “No nos concentramos en la venta de equipamiento, sino en generar todas las oportunidades de negocios relacionadas con los servicios”, agrega.
El crecimiento vino de la mano de un incremento en la madurez del mercado. “Estoy en el mundo de la ciberseguridad desde 2006 y pasamos de tener que ir a las empresas a convencer de los riesgos y evangelizar a lo que ocurre hoy, donde la seguridad ya se visualiza como un habilitador de los negocios y no como un salvavidas para cuidarse del ataque del hacker”, cuenta el country manager. “No vendemos ni planificamos a través del miedo”, asegura.
¿Fue la pandemia un acelerador en términos de madurez relacionada con seguridad de la información? La respuesta es ambigua. “Si bien hubo una explosión digital, en primer término las empresas se concentraron en la continuidad operativa, lo que abrió muchas brechas de seguridad”, relata Erni. Fortiguard Labs, en efecto, detectó un número abrumador en el alza de ataques en el país, en especial los que están muy dirigidos, como el phishing, para explotar precisamente ese flanco débil que representaban los usuarios en sus casas accediendo a los datos corporativos desde dispositivos compartidos que sus hijos utilizaban también para ir a la escuela. “En el mediano plazo, se entendió este nuevo reto, este cambio de paradigma en el que había que proteger al usuario y redefinir la estrategia de seguridad: ya no existen las zonas confiables, porque la información está en todos lados, es hora de rediseñar la protección de las organizaciones”, detalla Erni.
El ecosistema de canales cuenta hoy con una oferta coherente, “con socios especializados y con mayor experiencia para brindar soluciones más complejas y de mayor valor agregado y otros con estructuras sencillas y transaccionales para atender al mercado más pequeño”, define Erni.
“Soy optimista respecto de las perspectivas: Perú aún tiene un margen de oportunidad para crecer y concientizarse sobre el valor de la seguridad y cada vez más empresas comprenden que no se trata de un gasto, sino de una inversión”, concluye el country manager de Fortinet.
