En los últimos días leímos sobre los problemas internos de grandes empresas como Amazon, cuyos accionistas todavía están discutiendo la diversificación del grupo de directores en términos de razas y géneros; y Google que recibió una petición para no ser parte del «negocio de la guerra» firmada por más de 3 mil de sus empleados.
Este escenario contrasta con lo que está logrando Satya Nadella, el actual Director Ejecutivo de Microsoft.
La empresa creadora de Windows tiene muy en claro la importancia de la filantropía y su diferencia con la responsabilidad social. Su plan de acción en esta temática no se limita a hacer donaciones materiales, sino que se ocupa de temas claves como la capacitación y la concientización.
Uno de los temas en los que desarrollan estas acciones es en los aspectos de la Seguridad Informática y de la Información, que hacen a la protección de todos los usuarios de tecnología, en particular a los más jóvenes.
Estas capacitaciones son un componente fundamental cuando hablamos de la Seguridad como un ecosistema que sólo puede evolucionar al servicio de quienes tienen acceso a ella, si cada una de sus partes cumple un rol acorde con el resto.
En este sentido, las acciones de Microsoft deberían ser tomadas como referenciales.
«En nuestro núcleo, Microsoft es la empresa de productividad y plataforma para el mundo móvil-primero y nube-primero. Reinventaremos la productividad para habilitar a cada persona y cada organización del planeta para hacer más y lograr más.»
