De acuerdo con un reciente estudio elaborado por Check Point, los ciberdelincuentes recurren cada vez más a criptojackers para aumentar sus ilegales riquezas.
El informe titulado “H2 2017 Global Threat Intelligence Trends” de la firma de seguridad detalló que uno de cada cinco compañías fue víctima del cryptojacking en el segundo semestre del 2017.
La recompensa por minar criptomonedas, ya sean bitcoin o ethereum, resulta muy atractiva. Sin embargo, el elevado costo de la minería -desde el alto consumo de electricidad y la adquisición de costosos componentes que requiere- llevó a los ciberdelincuentes a infectar equipos, y aprovechar su potencia y recursos de la CPU y GPU de sus víctimas.
FUERA DE CONTROL
El 55% de las organizaciones a nivel mundial han sido víctimas del cryptojacking, en algún momento.
México no es la excepción, recientemente, la Secretaría de Educación Pública (SEP) reportó la utilización del sitio del Registro Nacional de Profesionistas, ligado a la dependencia, para minar criptomonedas. A través de la instalación del código malicioso CoinHive.
Justamente, el cryptojacker detectado por la SEP, CoinHive, es uno de los más utilizados a nivel mundial; junto con Cryptoloot.
Al parecer, el cryptojacking no será una tendencia efímera, por el contrario, cada vez será más común que sin darse cuenta millones de usuarios sean víctimas del minado de criptomonedas, sin siquiera darse cuenta.
