Casos de estudio

Club Biguá mejora la comunicación gracias a la cartelería digital

La historia del Club Biguá de Villa Biarritz (en Montevideo) se inicia como un desprendimiento de la Asociación Cristiana de Jóvenes en 1931. Desde entonces el club ha impulsado la enseñanza de valores a través de la competencia. “Somos un club familiar, con una fuerte raíz en lo deportivo —explica Santiago Alfaro, director deportivo del club, quien define a la institución como un 0-100—. Acá uno se puede hacer socio cuando tiene dos meses de vida, y permanecer hasta que es adulto mayor, ya que tenemos actividades para el socio a lo largo de toda su vida”. A la fecha, el club tiene 10.500 socios, y de 54.000 a 56.000 personas pasan por las instalaciones mensualmente.

Hace poco más de dos años, y en el marco de un proceso de modernización que el club venía transitando, surgió la idea de implementar mejoras tecnológicas en todas las áreas. La comunicación con los socios no fue la excepción. Hasta ese momento, las actividades del club eran informadas a través de papel: cada anuncio debía ser aprobado, diseñado e impreso externamente. Para entender la magnitud del desafío, basta entender que el club maneja entre 330 a 340 horarios diferentes de clases semanales para las distintas franjas etarias de sus socios. “Puesto que tenemos más de 10.000 socios, y una cantidad de áreas en las que se desarrollan actividades especiales, la comunicación era muy frecuente y estaba constantemente reponiéndose —asegura María Mutilva, encargada del departamento de Comunicaciones del club—. Eso tenía un impacto económico para nuestra área y sobre el presupuesto del club”.

A la hora de modernizar la distribución de estas notificaciones, la solución llegó de la mano de la cartelería digital de LG. “El Club Biguá tenía una necesidad muy clara de innovar en este sentido, y entendieron desde el inicio las ventajas de esta solución, y particularmente de la solución de LG”, asegura Matias Ferry, Key Account Manager del departamento de Ventas B2B de LG. Sobre el proceso previo de relevamiento y consultoría para la definición de la solución, Ferry asegura que fue muy ágil de parte de la institución. “Quizás porque el club no tiene una organización similar a la de otras empresas que necesitan esta tecnología, donde a veces entran en conflicto los intereses de diferentes departamentos o responsables: Marketing versus Sistemas, por ejemplo. Con el club trabajamos con diferentes interlocutores, pero con una finalidad común: lograr que la tecnología les ayudase a mejorar la interacción con los socios”.

La solución implicó el despliegue de unas 35 pantallas profesionales de LG de 43” con media players externos en zonas estratégicas de las instalaciones del club. Estas pantallas incluyen tecnología IPS, que permite visualizar el contenido desde varios ángulos y a gran distancia. “Parte del acuerdo con LG implicó estudiar cuáles eran las zonas más neurálgicas que necesitaban comunicación. Se hizo una primera compra de 36 pantallas, de las cuales se instalaron 30. El resto se destinó a los nuevos espacios que estamos construyendo. Esas pantallas se instalaron en las cinco áreas más complejas y transitadas del club”, recuerda Alfaro.

COMUNICACIÓN SEGMENTADA

Para Mutilva, el despliegue de la solución trajo consigo numerosas ventajas que arrancan en lo económico (ahorros en impresiones frecuentes) y logístico (distribuir esas comunicaciones). “De la mano de ese impacto en lo económico, hubo un impacto en lo medioambiental, que también nos interesaba mucho. Eso supuso que prácticamente dejáramos de imprimir en papel, salvo cosas muy específicas”.

Otra de las dimensiones en que hubo mejoras fue la operativa, dado que se optimizaron los tiempos de trabajo. “Una vez que aprobamos internamente las comunicaciones, eso que queremos contarles a los socios ya está en pantalla cinco minutos después. Antes teníamos el obstáculo de tener que mandar a imprimir afuera”.

A lo largo de los últimos cinco años, el club ya venía trabajando en sus comunicaciones a través de la creación de un área específica dentro de la institución y la asignación de más personal a ese departamento. La cartelería ayudó a impulsar cambios, pero también alcanzó a otros sectores del club. Hoy los profesores y directivos usan tabletas para consultar horarios y como parte de su trabajo diario.

Multiva también destaca que estas pantallas mejoraron mucho el impacto de esas comunicaciones. “Las pantallas tienen mucha mejor visualización, una luminosidad brutal. El socio sabe dónde buscar la información y qué tipo de información va a encontrar en cada una de las pantallas. Nos permite además segmentar el contenido, que es otra ventaja enorme. Las instalaciones del club son muy amplias y no todos los socios pasan por todas las instalaciones, entonces podemos segmentar la comunicación para llegar sólo a una parte del público objetivo y que éste lo vea en los lugares por donde sabemos que va a transitar”.

“Segmentamos la comunicación en función de las actividades, los horarios y el público objetivo —precisa Alfaro—. Por ejemplo, si es para chicos durante el fin de semana, eso requiere más tiempo en pantalla, y debe estar visible en un hall o zona de espera donde transitan los chicos. Lo mismo si tuviéramos una actividad de adultos mayores, un partido de básquet o de tenis”. Esas comunicaciones son diseñadas con software de terceras partes y programadas para su envío a las pantallas utilizando el software de LG (SuperSign), que se opera desde una consola que corre en una computadora central. “Estas comunicaciones tienen todo el cuidado y la estética del club. Cada una de las áreas recibe la información que nosotros creemos pertinente para ese momento”.

Ferry califica el trabajo con el club como una buena experiencia. “La gente del club , y principalmente los mentores de esta iniciativa , fueron muy proactivos, tanto en la mediación con el directorio, como en la implementación. Si tengo que ponderar o destacar alguna característica es que, si bien el club no cuenta con técnicos especializados en la materia, ni expertos en tecnología, lograron plasmar perfectamente sus necesidades e implementarlo con recursos propios y una mínima ayuda externa”.

“Hace casi cinco años que comenzamos a ofrecer las soluciones de Cartelería en Uruguay, pero recién el último año las empresas están sintiendo la necesidad de invertir en este tipo de tecnología. Al principio les vendíamos la idea, les despertábamos la necesidad, pero terminaban implementando soluciones ´caseras´, o a medias. Hoy las empresas ya saben distinguir la diferencia que existe entre comunicar a través de televisores con algún contenido multimedia, en algunos casos con distribución centralizada y conectados a un PC, y una solución integral de Cartelería Digital. También ayuda el hecho de que hoy, la brecha entre una solución ´casera´ y una profesional se achicó mucho. Creo que hay muchísimo para crecer en este rubro, cada día se genera más demanda, y LG tiene un portafolio muy completo que permite ofrecer la mejor opción para cada necesidad- Sólo debemos ayudar a despertar el interés de más cantidad de integradores, que nos ayude a atender de la mejor forma esa demanda”, resume Ferry.

Autor

  • Pamela Stupia

    Editora de ITSitio para toda la región. Comenzó su camino en medios gráficos y digitales hace más de 10 años. Escribió para diario La Nación y revista Be Glam del mismo grupo.

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Pamela Stupia

Editora de ITSitio para toda la región. Comenzó su camino en medios gráficos y digitales hace más de 10 años. Escribió para diario La Nación y revista Be Glam del mismo grupo.

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