Una de las problemáticas principales del uso de las redes sociales es su Seguridad Informática y, paradójicamente es uno de los aspectos más ignorados. Según un estudio de la Consultora Entelgy, actualmente los delincuentes informáticos logran acceder a datos de los usuarios de WhatsApp de forma demasiado fácil.
La aplicación de mensajería multiplataforma WhatsApp se lanzó al mercado en 2009 y utiliza el sistema de datos de correo electrónico e Internet del usuario, por lo no tiene un costo adicional. Este es uno de los factores por los que alcanzó los 500 millones de descargas en todo el mundo. Sus usuarios comparten más de 50.000 millones de mensajes, 700 millones de fotos y más de 100 millones de vídeos a diario, a lo que hay que sumar, desde agosto de 2013, los mensajes de voz.
Las numerosas vulnerabilidades encontradas hacen de WhatsApp el blanco perfecto para la distribución de malware y robo de datos personales. Este se vuelve crítico debido a la escasa percepción de riesgos entre los usuarios de dispositivos móviles, que no toman precauciones para proteger su información.
Las críticas a la mala gestión de riesgos de WhatsApp se vieron incrementadas en febrero de este año tras anunciarse que Facebook, otra empresa que dista mucho de ocuparse de la seguridad de los usuarios, compraba la compañía por 19.000 millones de dólares. Entre las principales acusaciones se señaló la falta de cifrado de las comunicaciones y, como consecuencia, el fácil acceso a la agenda telefónica y a los mensajes de los usuarios conectados a Internet, vulnerabilidades en la ubicación del usuario a través del GPS, puesto que WhatsApp almacena las coordenadas geográficas y las mantiene desprotegidas y la posibilidad distribuir todo tipo de malware o realizar ataques de phishing.
También existe una falla en el proceso de alta y verificación de los usuarios y la posibilidad de cambiar el remitente a la hora de enviar mensajes o el acceso a las conversaciones a través de otras aplicaciones que tienen acceso a la tarjeta MicroSD.
Además, la compañía puede acceder periódicamente a la lista de contactos y a la libreta de direcciones del usuario, los datos denominados «Status Submission» tienen una licencia no exclusiva, gratuita y transferible para usarlas, reproducirlas, distribuirlas, crear obras derivadas a partir de ellas, exhibirlas o comunicarlas. Por último, las condiciones de uso pueden modificarse en cualquier momento, sin aviso previo.
