Cámaras térmicas: ventajas para las empresas

Por Alejandro Alonso

Cualquier objeto con temperatura por encima del cero absoluto (-273,15 °C) emite radiación infrarroja. Esa radiación se ubica entre el espectro visible y las microondas, y si bien no podemos verlas, sí podemos sentirlas por el calor que generan. Usualmente, cuanta mayor es la temperatura de un objeto, más emite radiación infrarroja, y las cámaras térmicas son capaces de captar esas emisiones traduciendo luego el resultado a una imagen en colores visibles. La calidad de esa imagen dependerá de la diferencia entre la temperatura del objeto y la del “fondo”.

A diferencia de lo que solía ocurrir hace unos años, y si bien los valores de las cámaras térmicas siguen siendo más altos que los de las cámaras tradicionales, éstas son mucho más accesibles. Según Salvador Crespo, socio de Big Dipper, representante oficial de Dahua. También existe una cantidad muy grande de modelos que se adaptan a diversas necesidades, aplicando a soluciones para countries, ciudades inteligentes, logística e industria, y transporte, entre otros verticales. “Fundamentalmente porque pueden ver a través del humo o la niebla. Pueden visualizar un vehículo a 9 kilómetros. A 6 kilómetros se podría identificar que es un auto o una camioneta, y a 2 kilómetros identificar ese auto”, resalta Crespo. Esto permite a los agentes u operadores de vigilancia anticipar los problemas mucho tiempo antes.

ESCENARIOS DE APLICACIÓN

Las cámaras térmicas resultan ideales para countries, porque en estos espacios abiertos suele haber mucha oscuridad. “Actualmente también integran funciones de medición de temperatura, por lo cual se pueden usar en aplicaciones industriales, como monitorear cuánto calientan los cables o transformadores por los que pasa electricidad. Y si se supera cierto límite se pueden disparar alarmas. Esto permite, por ejemplo, anticipar incendios. No hablamos solamente de aplicaciones industriales, esto puede aplicar a entornos como ciudades, autopistas, datacenters, instalaciones eléctricas…”

Algunos ejemplos donde se pueden aplicar las cámaras térmicas incluyen:

• Vigilancia pública en fronteras, aeropuertos (fueron usadas para detectar viajeros con fiebre, en la prevención de epidemias), costas, ciudades, y otros espacios compartidos.
• Vigilancia privada en hoteles, restaurantes, salones, lugares de residencia, plantas, oficinas, etcétera.
• Industria energética. Detección de pérdidas y obstrucciones en tuberías. Detección de zonas calientes (cables y transformadores, principios de incendio).
• Industria del transporte: detección del flujo de los vehículos y las personas. Monitoreo las 24 horas en todas las condiciones.
• En manufactura y automatización. Análisis de disipación de potencia, resolución de problemas de sobrecalentamiento. Detección de cuerpos calientes, lo que permite evitar incendios.
• Prevención de incendios en bosques.
• Seguridad residencial. Sin polución lumínica y con protección de la privacidad.

Por otra parte, algunas de las cámaras térmicas de Dahua incluyen inteligencia, de forma que integran funciones como líneas de cruce, perímetros, detección de rostros o conteo, entre otras.

“Las cámaras térmicas les permiten ahorrar a las empresas mucho dinero en lo referente al consumo de electricidad, porque para vigilar no se necesita que la iluminación esté funcionando todo el tiempo durante la noche, incluso en algunos casos no requiere que se desplieguen esas luces. Son cámaras más valiosas, pero habilitan un gran ahorro”, define Crespo.

La oferta de Dahua incluye cámaras termales e híbridas, además de NVRs y accesorios.