Distribución

Movilidad eléctrica en Argentina: el rol de la industria y las pymes

La industria de los vehículos eléctricos en Argentina sigue creciendo, impulsada por la innovación local y el esfuerzo de emprendedores que apuestan por un futuro más sustentable. Sin embargo, aún enfrenta obstáculos como la falta de incentivos, la infraestructura de carga y la necesidad de un mayor respaldo del sector público. Alejandro Bustamante, CEO de SBH Vehículos Eléctricos, comparte su visión sobre el desarrollo del sector, la fabricación nacional y las oportunidades para las pymes.

El crecimiento de la movilidad eléctrica en Argentina es un desafío en constante evolución, y Alejandro Bustamante, CEO fundador de SBH Vehículos Eléctricos, es uno de los protagonistas en este proceso. En una reciente entrevista en Next, el programa de streaming coproducido por ITSitio y AhorPlay, compartió su visión sobre el desarrollo y la comercialización del vehículo eléctrico nacional Sero Electric, así como los desafíos y oportunidades del sector.

Bustamante recordó que la empresa comenzó en los años 80 con la comercialización de carros de golf eléctricos y, con el tiempo, fueron identificando nuevas necesidades en el mercado privado. En 2016, conocieron un desarrollo argentino en el que se venía trabajando desde 2010 y, en 2017, se presentó el primer prototipo de Sero Electric. Sin embargo, la falta de un marco regulatorio impidió inicialmente su circulación en la vía pública.

Fue entonces cuando la compañía, junto con la fábrica y distintos actores del sector, trabajó intensamente para lograr un cambio en la legislación. «En 2018, el Congreso aprobó el decreto que anexó a la ley la categoría L6 y L7, lo que permitió que estos vehículos pudieran circular en la vía pública», explicó Bustamante. Destacó que el proceso fue complejo, pero que «encontrando el camino correcto y haciendo las cosas bien, se puede llegar».

Vehículo eléctrico de Sero Electric.

Un vehículo con fuerte integración nacional

Sero Electric es un vehículo que cuenta con un 80% de integración nacional. Según Bustamante, «el 40% proviene de fabricantes de partes que ya estaban en el mercado, y el otro 40% corresponde a proveedores desarrollados exclusivamente para la marca». Esta estrategia permite que muchos repuestos estén disponibles en comercios locales, lo que facilita el mantenimiento para los usuarios.

En cuanto a su aplicación, la empresa ha encontrado un gran mercado en el sector de los utilitarios, especialmente en empresas con recorridos internos extensos y en la denominada «última milla» para reparto urbano. «Hoy tenemos unidades en empresas como Mercado Libre, Quilmes, Correo Argentino y distintas farmacéuticas que lo utilizan para distribución en la ciudad«, comentó.

A pesar del avance en el mercado, Bustamante reconoció que la participación de Sero Electric aún es limitada debido a múltiples factores. «Se homologó en 2019, y justo después vino la pandemia. Hoy en día, estamos recién comenzando en 2025. Falta mucho por desarrollar, no solo en Argentina sino en el mundo entero, porque la transición a la movilidad eléctrica debe hacerse en etapas», explicó.

Oportunidades para la industria y las pymes

El crecimiento de la movilidad eléctrica no solo representa una evolución en el transporte, sino que también abre oportunidades para la industria y las pymes del sector. Bustamante destacó especialmente el mercado de repuestos y mantenimiento. «Hoy no solo existen repuesteros de partes mecánicas, sino también de partes electrónicas. Además, capacitamos a personas para la reparación de estos vehículos. Muchas empresas mandan a sus jefes de mantenimiento a nuestros cursos para que puedan reparar sus flotas», afirmó.

También destacó el potencial de las estaciones de recarga y el rol de las universidades en la formación de profesionales especializados. «Muchas universidades han adaptado su currícula y ahora ofrecen cursos de tres o cuatro años para capacitar en reparación y uso de la movilidad eléctrica», mencionó.

El utilitario Sero Electric de Correo Argentino.

Incentivos y el rol del Estado

A pesar del avance del sector, Bustamante señaló que aún hay mucho por hacer en términos de incentivos gubernamentales. Actualmente, los vehículos eléctricos no pagan patente, pero considera que deberían existir más beneficios. «Se está trabajando en incentivos impositivos para fabricantes e importadores. También creemos que sería clave que las reparticiones públicas comiencen a utilizar estos vehículos. En países como Holanda, los funcionarios públicos empezaron a andar en bicicleta, y eso generó un cambio cultural. Acá podría ocurrir lo mismo», sostuvo.

Sin embargo, en ciudades como Buenos Aires aún no se ha incorporado este tipo de movilidad en flotas municipales. «En algunas localidades, como Tres de Febrero o Ezeiza, ya se utilizan estos vehículos, pero en Capital Federal no hay movilidad eléctrica para recorridos urbanos de organismos públicos», lamentó.

Sobre las preocupaciones en torno a la autonomía y la falta de infraestructura de carga, Bustamante argumentó que la planificación es clave. «Nuestros vehículos tienen 100 km de autonomía y en muchos casos no recorren más de 60 km diarios. Se pueden implementar sin problemas si se organizan rutas adecuadas», explicó. En ese sentido, mencionó que Quilmes ya utiliza sus vehículos para distribución en la Ciudad de Buenos Aires, demostrando que el modelo es viable.

El futuro de la fabricación nacional

Respecto al futuro del sector en Argentina, Bustamante afirmó que todo dependerá de la demanda del mercado. «Tenemos litio, lo que podría permitir agregar valor a la industria local, pero una fábrica de vehículos eléctricos necesita una demanda interna para ser competitiva. Si dependemos únicamente de la exportación, no es viable», analizó.

En su visión, las grandes potencias tienen una ventaja porque primero satisfacen su mercado interno y luego exportan el excedente, lo que les permite fijar precios competitivos. «Nosotros, en cambio, si fabricamos para exportar, dependemos de precios internacionales, regulaciones y permisos, lo que hace que el proceso sea mucho más complejo», agregó.

Claves para el liderazgo en una pyme

Liderar una pyme en Argentina no es tarea sencilla, y Bustamante compartió algunos aprendizajes clave de su experiencia. «Primero, hay que tener pasión por lo que uno hace. Luego, ser perseverante y disciplinado. Es fundamental que el crecimiento se base en una buena organización y no solo en la demanda del mercado», detalló.

Además, destacó la importancia de contar con un equipo sólido y saber escuchar. «Uno tiene que conocer la empresa en su totalidad, desde los detalles más pequeños hasta la estrategia global. Pero también hay que saber escuchar a quienes están en diferentes sectores y tomar decisiones en función del futuro del negocio», afirmó.

Por último, subrayó que el dinero no debe ser el único motor de las decisiones empresariales. «Obviamente que es importante, pero lo primero es el proyecto. Si el proyecto es sólido, el dinero llega después. No podemos avanzar con la mentalidad de ‘mañana vamos a ganar tanto’, sino que hay que darle tiempo a la gestión y esperar hasta que llegue el éxito», concluyó.

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Autor

  • Desirée Jaimovich

    Es directora periodística de ITSitio, y tiene una columna de tecnología en el programa La Inmensa Minoría, por Radio Con Vos y colabora con La Nación. Anteriormente trabajó para Infobae, Clarín y CNN Radio. Es traductora pública de inglés y periodista especializada en tecnología e innovación. Obtuvo el Premio ESET al Periodismo en Seguridad Informática y el Premio UBA al Periodismo educativo y cultural. Fue becaria del programa International Visitor Leadership de la Embajada de EE.UU.

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Desirée Jaimovich

Es directora periodística de ITSitio, y tiene una columna de tecnología en el programa La Inmensa Minoría, por Radio Con Vos y colabora con La Nación. Anteriormente trabajó para Infobae, Clarín y CNN Radio. Es traductora pública de inglés y periodista especializada en tecnología e innovación. Obtuvo el Premio ESET al Periodismo en Seguridad Informática y el Premio UBA al Periodismo educativo y cultural. Fue becaria del programa International Visitor Leadership de la Embajada de EE.UU.

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